Es uno de los más próximos al Ponte Vecchio y alberga periódicamente exposiciones de arte contemporáneo en las zonas comunes. Fue diseñado para crear un ambiente tranquilo y relajante en un espacio elegante y cosmopolita. Después de ver las obras que se exhiben en el hotel, podrás ir a pie hasta la Galería de los Uffizi para admirar las obras de arte de la pintura italiana.
Gallery Hotel Art es un hotel de 4 estrellas cuyas áreas públicas, así como el bar y restaurante de fusión, son el hogar de exposiciones de arte contemporáneo. Ofrece una amplia gama de servicios e instalaciones, incluyendo Internet de alta velocidad y servicio de garaje.
No se deje disuadir por la fachada de hormigón que, a diferencia de la mayoría de los edificios florentinos, es contemporánea y no tiene ningún valor arquitectónico. Lo verdaderamente importante en este hotel de Salvatore Ferragamo es lo que está dentro. En el Gallery Hotel Art la alta costura se combina con la máxima eficacia. El hotel representa el encuentro del arte con el carácter comercial de la industria hotelera así como la fusión de las escuelas occidentales y orientales de minimalismo. Si esto le resulta poco familiar, recuerde que no estamos en Londres, sino en Florencia, donde el concepto de hotel boutique es prácticamente desconocido.
Situado en una estrecha callejuela que da al Lungarno Acciaioli, el Gallery Hotel Art es un lugar sorprendentemente tranquilo, a pesar de su céntrica ubicación. Sus colores también transmiten paz y tranquilidad: blanco, beige, crema, marrón y gris claro, con el toque ocasional del cristal de color turquesa. Además de ser un hotel tranquilo, es también práctico y conceptual. En los espacios creados por el arquitecto Michele Bonan coexisten la función artística, cultural y pública. El hall de entrada, que es también una galería de arte contemporáneo, no sólo es la recepción del hotel sino también un lugar en el que contemplar hermosas obras de arte. Ahora bien, no se trata de un hall en el que los huéspedes podrán repanchingarse en mullidos sofás. Los bancos de esta parte del hotel recuerdan a los de un museo, ya que han sido concebidos para sentarse a contemplar obras de arte y no para descansar después de un largo día de turismo. Para descansar, recomendamos el salón biblioteca, con su suelo de parqué y sus sofás de terciopelo marrón. El salón es un lugar cálido y acogedor, con un fondo bibliográfico de alrededor de 400 obras –desde libros de cine hasta novelas victorianas-, que le ayudarán a mantener la mente activa. No obstante, no hay mejor lugar para relajarse y olvidarse de las preocupaciones que el Fusion Bar, que sirve sushi y reúne a la mejor clientela florentina.
Las habitaciones son alegres, sobrias, prácticas y más bien pequeñas, pues se ha dado prioridad a los espacios comunes sobre los privados. Sin embargo, lo mejor del hotel es sin duda la terraza de la suite del ático, que ofrece unas vistas espectaculares del Palazzo Vecchio.Curiosamente, lo más hermoso de este edificio de diseño es lo que queda fuera. Aunque el hotel se dirige a un público interesado en vivir una experiencia diferente y única en Florencia (“Miguel Ángel puede esperar”, dice su folleto), la ciudad es demasiado atractiva como para permanecer encerrado entre las cuatro paredes de un hotel. Afortunadamente, el Gallery Hotel Art se encuentra a sólo un minuto del Ponte Vecchio, con lo cual puede decirse que lo mejor de esta ciudad medieval está literalmente a tiro de piedra.